Nuevo caso sobre derecho al olvido en Japón

Un tribunal japonés ha ordenado a Google que elimine de sus páginas de resultados los comentarios con opiniones negativas sobre una clínica médica en lo que supone un nuevo paso adelante para la implementación del derecho al olvido en Japón.

Más concretamente, ha sido la Corte del Distrito de Chiba la que ha instado al gigante de Internet a la eliminación de enlaces hacia páginas donde se han publicado algunas opiniones negativas sobre una clínica escritas por supuestos antiguos pacientes de la misma.

Clínica médica vs. reseñas negativas

derechoalOlvido_Japon

La demanda la inició un médico de la propia clínica quién denunció a Google Japón ante la justicia para que eliminara de sus páginas de resultados los enlaces a determinadas páginas donde algunos usuarios habían dejado comentarios negativos contra el centro médico. Este facultativo hizo una declaración jurada donde afirmaba que las opiniones vertidas sobre la clínica eran falsas y cuya petición ha sido aceptada por la Corte del Distrito de Chiba. Este tribunal ha dictaminado que Google deberá borrar los enlaces a los comentarios denunciados de sus resultados  de búsqueda en todos los ámbitos o hacer frente a una multa de unos 300.000 yenes (cerca de 2.500 euros).

El portavoz de Google, Taj Meadows, envió un comunicado a la prensa haciendo pública la versión de la compañía respecto a este caso:

Estamos considerando nuestras opciones de esta orden judicial preliminar, basado en una demanda por difamación de una clínica médica en Japón sobre las críticas negativas que aparecen en Google Maps. Mientras que proporcionamos herramientas que permiten a los propietarios de negocios para responder a las opiniones y tomamos por mensajes que violen nuestras políticas, creemos que los comentarios en línea son una herramienta fundamental para que las personas dan y leer información directa sobre los negocios.

Google tiene la opción de apelar la sentencia aunque es poco común que estos recursos prosperen en Japón.

En Japón se ve este caso con cierta preocupación. Si bien es cierto que se refiere a un caso específico, se teme que siente un peligroso precedente y que tras ver este resultado se reproduzcan muchos más casos similares y, amparándose en este derecho al olvido, otros negocios consigan eliminar de las páginas de resultados críticas negativas de los usuarios.

Antecedentes del caso

A pesar del temor levantado tras esta sentencia, este episodio no es el primero en el que la doctrina derivada de la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea en el “caso Costejaocurre en Japón.

Hace unos meses, el Tribunal de Tokio ordenó a Google la supresión de ciertos enlaces asociados al pasado de un ciudadano nipón quien denunció al motor de búsqueda al considerar que dichas informaciones suponían una violación contra su privacidad y que le perjudicaban en su vida diaria (lee aquí la noticia completa).

Si bien este es el único precedente conocido de un caso de derecho al olvido en Japón no es la primera vez que se tiene constancia de que la doctrina se emplea como una herramienta ante una campaña de desprestigio en Internet.

El pasado mes de Noviembre, un ciudadano británico y ex-trabajador del Banco Morgan Stanley, recurrió a esta normativa para conseguir que el Tribunal Superior de Londres emitiera una sentencia favorable a su persona y donde obligaba a Google a eliminar enlaces hacia URLs en las que se estaba llevando a cabo una campaña de desprestigio contra este individuo.

El derecho al olvido se asienta en Japón

Las sentencias de los tribunales de los distritos de Tokio y Chiba suponen dos precedentes importantes sobre la aplicación de la normativa en el país asiático. Un par de casos a los que hay que sumar la decisión de Yahoo Japan de aplicar también la doctrina en su motor de búsqueda.

Japón podría convertirse, de hecho, en algo así como la puerta de acceso en Asia para la aplicación del derecho al olvido en Internet. Las autoridades y responsables de la privacidad y protección de datos de Hong Kong también han manifestado su predisposición para adoptar la doctrina en su legislación a la vez que, presionan a otros países del entorno para que hagan lo propio.